¡QUÉ POCO CUESTA HACER SONREÍR!
Me gustaría enseñaros un proyecto que desarrollamos en clase con los alumnos y que nos ha valido la nominación al Premio Europeo como escuela Innovadora en la European Week for Waste Reduction, y que promoví con el equipo docente en el que estoy. Era un proyecto muy eduexpandido, socialmente responsable, formativo y con una finalidad muy noble: promover el bienestar de los abuelos de un centro de día.
¿Qué creamos?
Pues con una pantalla de PC estropeada, y unas luces led: una pantalla sensorial de luz, y unas piezas imprimidas con nuestra súper impresora 3D.
Trabajamos en el prototipo, el diseño, la parte eléctrica, los enchufes, el cableado, pero también, en la parte científica: las enfermedades neurodegenerativas, la pérdida de motricidad fina, la pérdida de concentración, el hacernos mayores, en cómo lo mejoramos, en cómo paramos lo imparable: envejecer.
Pero no acabó aquí la cosa, pues comunicamos con los alumnos en prensa, radio, la tele y participamos en el vídeo por el que nos nominaron. Trabajamos todas las competencias de nuestro ciclo de Formación Profesional Básica en Electricidad y Electrónica en un proyecto entrañable. Y lo fue porque tuvimos la posibilidad de pasar una mañana con los abuelos, explicar batallitas, y explicarles nuestro invento, jugar con él, hacer dibujos con el café, pegarlos en papeles y reírnos, reírnos mucho. Lo mejor, es que sabemos que lo siguen usando todos los días desde que se lo fuimos a regalar el primer jueves del mes de febrero de este año. Aquello fue una lección de vida para todos los que estábamos en la sala, jóvenes, trabajadores, profesores y sobretodo los abueletes que nos dijeron que les había encantado nuestro regalo.
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