Motívate para motivarme

Motívate para motivarme

La motivación significa la energía o el empuje que siente una persona para hacer algo. Las motivaciones las podemos clasificar en dos tipos, las de fuera y las de dentro.

La Motivación extrínseca:  va íntimamente ligada a la idea de premio o recompensa. Es un tipo de motivación transitoria que se refiere a la energía que aparece para llevar a cabo una determinada conducta con el objetivo de obtener algún beneficio externo, aunque esa actividad no es experimente como intrínsecamente interesante. Se trata de un caso muy claro de incentivación de una conducta, que no es otra que la idea de que se gozará de un beneficio que será dado externamente si se hace alguna cosa.

La Motivación intrínseca esta centrada en el propio individuo, y se refiere a llevar a cabo una conducta porque resulta interesante, placentera o agradable para la persona. De esta forma, la actividad se realiza por una satisfacción inherente en vez de presiones o recompensas externas. Las fuerzas que suelen mover a las personas en este tipo de motivación son la novedad, la sensación de reto o desafío, o el valor estético para esa persona.

Para ello me he centrado en un modelo  de motivación instruccional que funciona muy bien en los alumnos de ciclos de formación de grado medio: MODELO ARCS. Te he preparado un minivídeo resumiendo el modelo. Si no lo puedes ver, puedes hacer un clic aquí, o copiar en el navegador https://www.powtoon.com/c/fofwClX3XQ3/1/m 

En el modelo de ARCS, las letras significan: Atención, Relevancia, confianza y satisfacción. Estas son las cuatro condiciones que deben cumplirse para que la gente llegar y mantenerse motivado. La motivación tiene que tomar la decisión consciente del estudiante donde se centrará en y por mucho que lo quiere hacer para alcanzar su meta.

El Modelo de Motivación Instruccional (ARCS)  fue diseñado por Keller y para motivar tiene en cuenta las siguientes características:

Atención: tener al alumno interesado.

 Es necesario despertar la curiosidad de los estudiantes y mantener esta tensión. Además, tienes que asegurarse de que el estudiante no se siente abrumado por demasiados estímulos simultáneamente. Entonces no puede seguir estimulando la atención. Las herramientas más efectivas son: humor, la ironía, el cambio de metodologías, la investigación y los proyectos.

Relevancia: Importancia de su trabajo

La motivación del alumno se incrementa cuando la tarea realizada el alumno es vista como relevante. Entonces puede contribuir a cubrir una necesidad básica, un motivo o un valor. Las estrategias específicas que demuestren o generen relevancia son por ejemplo: la conexión, los requisitos, la usabilidad, las competencias, la opción de elección, el pilotaje de proyectos

Confianza: En uno mismo y en el grupo

Si el estudiante está seguro de que está aprendiendo un objetivo, y éste es alcanzable, está más motivado. Como estrategias están el plantear retos asumibles, por niveles, únicos y diferenciados, la colaboración en equipo, las expectativas claras, las rúbricas claras

Satisfacción: un premio que emociona

Es importante que el estudiante obtenga cerca del 100% de la recompensa, pero también debe estar orgulloso de su rendimiento si no llega a dicha meta. Cuando la recompensa demasiado extrínseca (premio-fracaso) desmotiva. No funciona en todos los alumnos, con lo que para algunos deberemos crear recompensas intrínsecas.

Referencias bibliográficas

1. Maslow, A.H. (1943). A theory of human motivation. Psychological Review, 50(4), 370-396.
2. Deci, E. L., & Ryan, R. M. (1985). Intrinsic motivation and self-determination in human behavior. New York: Plenum.
3. Palmero, F. (2008). Motivación y emoción. McGraw-Hill Interamericana de España S.L.
4. Sharma, A. (s.f.). Types of Motives: Biological, Social and Personal Motives | Psychology. Recuperado el 25 de julio de 2016, de Psychology Discussion.

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